ASPIRANTADO
El Aspirantado, considerado como un primer conocimiento del monasterio por parte de la candidata y de la candidata por parte de la comunidad del monasterio, comporta una serie de contactos y tiempos de experiencia en comunidad, incluso prolongados.
OBJETIVO
La finalidad es ayudar a las jóvenes a descubrir y acoger el designio que Dios tiene para ellas y su propia vocación en la Iglesia. Por ello, anunciamos y proponemos a través de la acogida fraterna, la experiencia de nuestra vida evangélica según el espíritu de santa Clara. Además, deseamos acompañar a la persona en su camino de fe, a fin de que se conozca mejor a sí misma, experimente el amor personal de Jesucristo y obtenga un mejor conocimiento de la fe católica.
La promoción vocacional forma parte de un proyecto integral de formación y tiene como propósito ofrecer los medios para conocer la propia vocación, particularmente en referencia a la propuesta del carisma de santa Clara como proyecto de vida, que en su Testamento nos expresa su deseo de ser modelo, ejemplo y espejo. (Testamento de Santa Clara, 19)
POSTULANTADO
Es el discernimiento de la autenticidad de la llamada.
es importante impulsar a las jóvenes al conocimiento y aceptación de sí mismas, potenciando sus cualidades sin desalentarse ante las propias debilidades pues la aceptación y el desarrollo de las potencialidades del propio ser constituyen la base del equilibrio psicológico y de la donación generosa al prójimo.
El postulantado tiene como finalidad preparar a la candidata para el ingreso al noviciado, ayudándole a realizar gradualmente la disposición espiritual y psicológica para el ideal evangélico en la vida contemplativa, al mismo tiempo que se le da la oportunidad para definir su vocación mediante la experiencia real de nuestra vida. Para ello se requiere cierto nivel de formación humana y cristiana que deberá completarse en forma adecuada.
NOVICIADO
El noviciado es fundamentalmente una iniciación integral a la vida consagrada y al conocimiento experimental y asimilación de la herencia espiritual de nuestra Orden y de interiorización de los valores evangélicos de tal manera que pueda ser comprobada la intención y la idoneidad de las candidatas para vivir el carisma contemplativo propio de las Clarisas Capuchinas. Con el noviciado comienza la vida en nuestra Orden.
Durante este tiempo las novicias serán guiadas y ayudadas en el discernimiento y en la realización de su vocación. Serán impulsadas al cultivo de las virtudes humanas y cristianas e introducidas en el camino de una perfección mayor mediante el ejercicio de la oración y de la propia entrega; son introducidas en el conocimiento vivo y profundo de Dios a través de la contemplación, meditación de las Sagradas Escrituras; se las preparará para vivir el culto divino en la sagrada liturgia, de modo especial en la participación ferviente del misterio eucarístico, bajo la guía maternal de María Inmaculada.